Crear una empresa, emprender un nuevo proyecto, lo puede hacer cualquiera, solo se necesita algo de dinero y coraje. Pero perdurar y trascender en el tiempo es otra cosa, se necesita crédito monetario y crédito social; o sea, ganarse la confianza del prójimo, y eso se logra con valores no monetarios. El prestigio no se compra ni se vende, se gana con el tiempo y representa la mejor llave para abrir las puertas que nos presenta el destino.
Claudio Zuchovicki - Jonatan Loidi